La Trucha con Sombrero
En un Mundo desconocido...
... cuando la vida seguía el curso del río y los salmones eran pescados por osos, había una pequeña trucha que seguía el caudal del agua para llegar al mar.
La trucha tenía un sombrero verde con puntos amarillos que le hacía muy característico. A pesar de que todas las demás truchas le decían que era feo, muy feo, ese sombrero que llevaba puesto era como la trucha se sentía cómoda. Muchas truchas le despreciaban por ese sombrero y consiguieron que se marginara ella misma consigo, pero aún así no se quitaba el sombrero.
Durante un tiempo se planteaba la posibilidad de dejar el sombrero o ponerse uno más "chic", algo que fuera con la época de su vida y el meandro del río. A veces incluso lo probó... Se puso un gorro negro para camuflarse en las oscuridades, pero no le sentaba bien con las escamas delanteras, se probó una chistera amarilla para que nadie le atropeyara en el camino, pero veía que le resultaba incómodo con las corrientes de agua, en otra ocasión prefirió ponerse una boina azul, pero parecía que no llevaba nada y no dejaba de tocarse la cabeza...
Definitivamente decidió que por muy mal que le pareciera al resto del mundo, se pondría su sombrero verde con puntos amarillos... Alguien le propuso una vez simplemente cambiar de colores según el momento en el que se encontrara, y se dijo a sí mismo de probarlo.
Un día se puso un sombrero amarillo con puntos verdes, le gustó el cambio. Otro día llevaba puesto un sombrero rojo con puntos negros, le resultaba bastante elegante, en otra ocasión se le veía con un sombrero azul y puntos amarillos, parecía sentarle bastante bien... Pero seguía sintiéndose más a gusto con su sombrero verde de puntos amarillos. Así que decidió que sería su sombrero habitual y los demás sombreros para las ocasiones especiales.
A pesar de que hubiera gente que le marginó al principio, ahora no dejaban de admirarle. Por fin la trucha ha conseguido ganar el respeto que se merecía por ser quien era, una trucha con sombrero de color y puntitos.
... cuando la vida seguía el curso del río y los salmones eran pescados por osos, había una pequeña trucha que seguía el caudal del agua para llegar al mar.
La trucha tenía un sombrero verde con puntos amarillos que le hacía muy característico. A pesar de que todas las demás truchas le decían que era feo, muy feo, ese sombrero que llevaba puesto era como la trucha se sentía cómoda. Muchas truchas le despreciaban por ese sombrero y consiguieron que se marginara ella misma consigo, pero aún así no se quitaba el sombrero.
Durante un tiempo se planteaba la posibilidad de dejar el sombrero o ponerse uno más "chic", algo que fuera con la época de su vida y el meandro del río. A veces incluso lo probó... Se puso un gorro negro para camuflarse en las oscuridades, pero no le sentaba bien con las escamas delanteras, se probó una chistera amarilla para que nadie le atropeyara en el camino, pero veía que le resultaba incómodo con las corrientes de agua, en otra ocasión prefirió ponerse una boina azul, pero parecía que no llevaba nada y no dejaba de tocarse la cabeza...
Definitivamente decidió que por muy mal que le pareciera al resto del mundo, se pondría su sombrero verde con puntos amarillos... Alguien le propuso una vez simplemente cambiar de colores según el momento en el que se encontrara, y se dijo a sí mismo de probarlo.
Un día se puso un sombrero amarillo con puntos verdes, le gustó el cambio. Otro día llevaba puesto un sombrero rojo con puntos negros, le resultaba bastante elegante, en otra ocasión se le veía con un sombrero azul y puntos amarillos, parecía sentarle bastante bien... Pero seguía sintiéndose más a gusto con su sombrero verde de puntos amarillos. Así que decidió que sería su sombrero habitual y los demás sombreros para las ocasiones especiales.
A pesar de que hubiera gente que le marginó al principio, ahora no dejaban de admirarle. Por fin la trucha ha conseguido ganar el respeto que se merecía por ser quien era, una trucha con sombrero de color y puntitos.
2 comentarios:
La gente siempre critica al que es diferente..pero en el fondo despierta envidia y admiración porque el que es diferente SE ATREVE A SERLO y no se acobarda de sí mismo ni de lo que los demás puedan pensar. ¿Una trucha con gorro verde y topitos amarillos? ¡Genial! :D
Buen finde!!
yo soy como esa trucha jajaja si hace falta hasta me pego el sombrerito con loptite...
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