domingo, 20 de abril de 2008

Los Paragrifos Ciegüeñas

En un Mundo desconocido...

... donde las cigüeñas no existían eran los paragrifos los que llevaban los niños a sus madres.

Los paragrifos son criaturas aspirantes a grifos que no tienen pico. Hace mucho mucho tiempo hubo una gran caza de cigüeñas y de un año para otro desaparecieron todas. Nadie sabe a dónde se han ido ni qué han hecho, pero los niños estaban olvidados en el cielo para ir con sus familias, por tanto hubo una década en la que no nacían niños.

Durante esa década las futuras madres andaban desesperadas de un lado para otro buscando a sus hijos de diversas maneras. Rezaban a todos los dioses habidos y por haber e incluso trabajaban de maneras un tanto extrañas para un mortal. Los hombre no sabían qué hacer y repudiaban a sus mujeres por no poder tener niños, iban a las guerras contra otros pueblos para ver si podían conseguir gente que arara sus campos y que criara su ganado.

Un buen día un grifo decidió hacer una excursión por el mundo de los humanos y se encontró con el grandísimo dilema. Dado que él podía volar como las cigüeñas y los humanos no, decidió ir en busca de los niños al cielo.

Los encontró, y los había de muchas edades. Niños que tenían 10 años y niños recién nacidos que jugaban y se divertían sin parar, aunque no sabían ni hablar. Nadie les había educado ni nadie les había enseñado nada de las relaciones entre ellos, por tanto eran niños diferentes a los que conocían los humanos de la Tierra. Para comer, por ejemplo, cogían un pie y lo untaban de nube blanca para luego chuparse ese mismo pie. Crearon toda una sociedad juvenil con costumbres un tanto diferentes a las conocidas por la humanidad.

En ese momento recordó a los paragrifos que había en su mundo, que aspiraban a ser grandes grifos como él después de mucho luchar... y también lo tranquilo que estaba aquello después de apaciguarse con los dragones. Antes o después algún paragrifo intentaría conquistar el mundo de los dragones de nuevo y habría otra nueva guerra en la que luchar para finalmente sólo acabar con parte de la población y seguir procreando. Aquello se tenía que acabar.

Regresó al mundo de los humanos en la tierra y les dijo que sabía cómo solucionar el problema, que había encontrado a sus hijos perdidos y que ya algunos habían crecido. Les advirtió que había niños que ya estaban enseñados sobre cosas que sus padres no se imaginaban y que eran muy raros en muchos aspectos, sobre todo no tenían la misma educación que los humanos adultos y podían cometer barbaridades que había que enseñarles con paciencia y solvencia. Los humanos aceptaron.

Volvió a su mundo y le comentó a su grandísimo patriarca lo que pasaba en el mundo de los humanos y que se le había ocurrido poner a prueba a los paragrifos aspirantes a grifos enviándoles a aquél mundo para que cumplieran con varias funciones. Entre ellas, traer información sobre el desarrollo humano y aprender con sabiduría todo lo que pudieran. Cada paragrifo debía llevar a 78 niños a su casa y pasar el exámen que le pusiera un grifo mayor para adquirir su pico del honor.

miércoles, 16 de abril de 2008

El Efecto Hojita Verde

En un Mundo desconocido...

... había una hojita verde de un árbol que se balanceaba para un lado y para otro lado.

Mientas se balanceaba chocaba con su compañera. Ésta se turbaba cada vez que la otra le apretujaba, se sentía ofendida por ser agredida, y juró tomar la represalia cuando fuera necesaria. Hasta que un día decidió que la necesitó.

El plan consistía en dejarla en evidencia ante las demás hojas compañeras y para conseguirlo necesitaba que le prestaran atención. En susurros transmitidos de aquella manera que conocen los árboles siempre tan silenciosos y tan recatados para no hacer ruido fue pidiéndoles a sus compañeras que cuando vieran que la hojita verde del árbol se chocara con ella, todas se movieran a la vez para evidenciar la verdad de lo molesto que era chocarse. A regañadientes aceptaro, ya que suelen estar mucho más cómodas cuando están quietecitas por ahí.

Y el gran momento llegó... Hojita verde del árbol se chocó con su compañera y todas colisionaban unas contra las otras para dejar en evidencia a nuestra hojita verde.

El movimiento repentino de todas las hojas moviéndose hizo que el aire se convirtiera en viento.

martes, 8 de abril de 2008

La Belleza no da de Comer

En un Mundo desconocido...

... un ave sobrevolaba los bosques verdes del Norte del mundo.

Se alegraba de cada árbol que veía donde se podía posar, se sentía feliz por vivir en la tierra donde vivía... Pero tenía curiosidad por conocer un campo sin bosque. Así que se dirigió al sur.

En el Sur conoció los campos de siembra, donde podía comer tanto animales como plantas. Parecía un mundo interesante y decidió descubrirlo. Así que se quedó ahí a vivir durante un tiempo... y finalmente se sintió satisfecha del nuevo mundo que había encontrado. Pero quería seguir saciando su curiosidad e irse a conocer una tierra más al sur.

Finalmente se encontró con el desierto... Le pareció muy curioso el cambio de color de un lado a otro y le parecía un nuevo mundo bellísimo. Decicidó instalarse en ese nuevo mundo y descubrirlo. Pero finalmente murió de sed...

viernes, 4 de abril de 2008

La Niña que ha dejado de Llorar

En un Mundo desconocido...

... continuaba la historia de la niña que no dejaba de llorar.

Un buen día se despertó y vió que la vida es bonita detrás de las lágrimas. Después de cansarse de llorar por dejar de existir algún día, empezó a alegrarse por hacerlo ahora.

Repentinamente le daba igual el resto del mundo, sólo le importaba el suyo propio, sólo quería estar en el que ella estuviera. Compartir su mundo con los demás en vez de preocuparse porque los demás compartan su mundo con ella. Quien quisiera entrar en su mundo sería bienvenido, pero no echaría invitaciones en ningún lado, porque ella no quiere que le envíen invitaciones para ningún mundo. Ella quiere vivir el suyo consigo misma.

Ese mundo se llama Trochilandia, y todavía tiene mucho que vivir en él. Sigue buscando... y no dejará de hacerlo.

Pero de un día para otro, la niña ha dejado de llorar.