jueves, 23 de octubre de 2008

Flor de los Duendes

En un Mundo desconocido...

... había una princesa muy soñadora. Siempre tenía sueños muy hermosos donde todo era genial y, curiosamente, todos sus sueños se hacían realidad. Si una noche se le ocurría que quería un helado de chocolate especial, a la mañana se lo ponían sus sirvientes sin ella decirles nada.

Cuando era un poco mayorctia, tuvo su primera pesadilla: un ogro venía a raptarla para comérsela porque le apetecía princesa a la plancha. La princesa pasó mucho miedo y tuvo que dormir esa noche en la cama de los reyes.

A la mañana siguiente se fue con el Caballo Real a dar un paseo por el bosque y como todos los días, intentó escaparse, aunque nunca lo conseguía, esta vez lo consiguió. Estaba fuera del alcance de la vista de su cuidador y maestro, pero no se dió cuenta que estaba al alcance de la mano de un ogro bastante grande, gordo y grotesco.

A pesar de los incesantes gritos de la princesa, el ogro no la soltó y se la llevó a una gruta escondida detrás de una cascada porque pensaba freír a la princesa y comérsela rellena de Caballo Real, que al ogro le hacía mucha gracia.

La cascada era una cascada especial, porque cerca habitaban unos duendes muy traviesos que siempre intentaban imitar al ogro, porque el ogro era realmente muy gracioso. Pero cuando escucharon lo que iba a hacer con la princesa, no les gustó.

Así fue como decidieron rescatarla. No sabían cómo ni cuándo, pero tenían que ayudarle a huir. Además, seguro que la recompensa sería muy buena.

Los duendes aprovecharon que el ogro no podía verles porque eran bastante más pequeños, se acercaron a la princesa para discutir los planes generales. Pero ninguno conseguía convencer a la princesa.

Aburridos todos de la situación, cada uno se echó a dormir, entonces la princesa recordó el poder de su sueño y decidió que soñaría su liberación.

Una vez dormida soñó que sus nuevos amigos metían al ogro en una enorme barbacoa y lo tostaron mucho, desataron a la princesa y se fueron de nuevo cada uno a su casa.

Cuando se despertó, estaba en el casillo. Todo le pareció un sueño, pero nadie venía a traerle el desayuno, parecía que estaba sola en el castillo porque tampoco escuchaba ruidos. Aprovechó el silencio para dar media vuelta y seguir soñando.

El siguiente sueño estaba ella con los duendes en el bosque, que estaban en una Fiesta de Primavera donde estaban todos los súbditos y los reyes (sus padres).

Se divirtió mucho en la fiesta y los duendes, antes de despedires, le regalaron una flor muy especial, plantada en una maceta que debe regar con lágrimas cuando llorara. Y si no lo hacía, que la llenara de alegría.

Cuando la princesa despertaba del sueño, todo volvió a la normalidad y al preguntarle por la fiesta de primavera a sus sirvientes, le dijeron que era otoño y que no hubo ninguna fiesta.

Mientras miraba extrañada la ventana se dió cuenta que estaba la Flor de los Duendes esperando su alegría.

2 comentarios:

Mony dijo...

Hola guapiiiiiiii!
Tienes que pasarte por mi blog ya!estoy organizando un amigo invisible para navidad y me gustaria que participaras...asi que ya estas tardando en apuntarte! puede ser divertido eh?
Lo explico todo en mi blog! un besiiiiin

Ana dijo...

La flor de los duendes..me gustó :)