El Avión Estrellado
En un Mundo desconocido...
...un avión calló en el olvido.
Todo porque un buen día decidió estrellarse después de ver una estrella fugaz. Ustedes se preguntarán cómo llegó a esas conclusión tan extremista, pero habría que preguntársela a él, porque yo sólo puedo contar lo que pasó.
Resultó ser un día ideal para estrellarse, ya que las montañas eran muy altas, los picos muy puntiagudos, el cielo muy nublado, el piloto muy distraído y el avión terriblemente aburrido.
Después de viajar durante un buen rato por los cielos, el avión quiso hacerse notar, pero no bastaban las estrellas amarillas que tenía pintadas en todo lo largo de su armazón, quería ser una estrella de verdad... así que decició estrellarse.
El plan maquiavélico del avión consistía en salir en todas las cadenas de televisión sin que ninguno de sus pasajeros sufriera el más mínimo daño, así que tendría que hacerlo disimuladamente, como si le rompiera una ala y bajar poquito a poco a uno de los valles que se encuentra entre las montañas.
Consiguió estrellarse según el plan previsto y salió en muchísimas cadenas de televisión por el avión héroe que consiguió no tener ningún pasajero herido... En su memoria, ahí le pusieron una plaquita con el número de vuelo y la fecha... El avión se sentía muy orgulloso.
Pero al cabo del tiempo dejaron de visitarle, dejaron de darle nada y se olvidaron por completo del avión estrellado. Aún así, su momento de gloria no se lo quitaba nadie, aunque ahora echaba terriblemente de menos volar y sentir el traqueteo de las bobinas. El momento de gloria sólo es un momento.
...un avión calló en el olvido.
Todo porque un buen día decidió estrellarse después de ver una estrella fugaz. Ustedes se preguntarán cómo llegó a esas conclusión tan extremista, pero habría que preguntársela a él, porque yo sólo puedo contar lo que pasó.
Resultó ser un día ideal para estrellarse, ya que las montañas eran muy altas, los picos muy puntiagudos, el cielo muy nublado, el piloto muy distraído y el avión terriblemente aburrido.
Después de viajar durante un buen rato por los cielos, el avión quiso hacerse notar, pero no bastaban las estrellas amarillas que tenía pintadas en todo lo largo de su armazón, quería ser una estrella de verdad... así que decició estrellarse.
El plan maquiavélico del avión consistía en salir en todas las cadenas de televisión sin que ninguno de sus pasajeros sufriera el más mínimo daño, así que tendría que hacerlo disimuladamente, como si le rompiera una ala y bajar poquito a poco a uno de los valles que se encuentra entre las montañas.
Consiguió estrellarse según el plan previsto y salió en muchísimas cadenas de televisión por el avión héroe que consiguió no tener ningún pasajero herido... En su memoria, ahí le pusieron una plaquita con el número de vuelo y la fecha... El avión se sentía muy orgulloso.
Pero al cabo del tiempo dejaron de visitarle, dejaron de darle nada y se olvidaron por completo del avión estrellado. Aún así, su momento de gloria no se lo quitaba nadie, aunque ahora echaba terriblemente de menos volar y sentir el traqueteo de las bobinas. El momento de gloria sólo es un momento.
2 comentarios:
Así es la vida de "las estrellas" ;)
Besos
pequeños momentos de gloria que le dan un color especial a la vida...besitos niña
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