Caramelos
En un Mundo desconocido...
... un caramelo iba a ser comido por una lengua voraz, pero la lengua finalmente se arrepintió, así que no se la comió y la dejó libre por el mundo de los caramelos.
Caramelo empezó a vivir por segunda vez como si fuera la única vida que viviera jamás, como si hubiera nacido por primera vez, pero sabiendo desde el principio que iba a ser la única vez que viviera. Vió a su hermana a lo lejos y salió corriendo a ella para abrazarla con toda la fuerza que pudiera.
Caramela sintió cómo repentinamente su hermano quiere ahogarla. Sabía que tenía un carácter muy feo pero jamás pensó que su hermano quisiera asesinarla. Casi ahogada por fin la suelta y empieza a sentir que vive una segunda vida... donde su hermano Caramelo sonríe y es amable.
Cuando ven a su madre, embargados ambos por la alegría de verla en esa segunda oportunidad de vida se aferran a ella y la rodean de un gran abrazo. Su madre se siente ahogada, su madre se ahoga, su madre ha muerto.
Echándose las culpas el uno al otro pasan el resto de la vida... Negándose a abrazar a nadie.
Moraleja: aprovecha las segundas oportunidades, pero no te aferres a ella.
... un caramelo iba a ser comido por una lengua voraz, pero la lengua finalmente se arrepintió, así que no se la comió y la dejó libre por el mundo de los caramelos.
Caramelo empezó a vivir por segunda vez como si fuera la única vida que viviera jamás, como si hubiera nacido por primera vez, pero sabiendo desde el principio que iba a ser la única vez que viviera. Vió a su hermana a lo lejos y salió corriendo a ella para abrazarla con toda la fuerza que pudiera.
Caramela sintió cómo repentinamente su hermano quiere ahogarla. Sabía que tenía un carácter muy feo pero jamás pensó que su hermano quisiera asesinarla. Casi ahogada por fin la suelta y empieza a sentir que vive una segunda vida... donde su hermano Caramelo sonríe y es amable.
Cuando ven a su madre, embargados ambos por la alegría de verla en esa segunda oportunidad de vida se aferran a ella y la rodean de un gran abrazo. Su madre se siente ahogada, su madre se ahoga, su madre ha muerto.
Echándose las culpas el uno al otro pasan el resto de la vida... Negándose a abrazar a nadie.
Moraleja: aprovecha las segundas oportunidades, pero no te aferres a ella.
2 comentarios:
q bonita historia, me encantó la moraleja, yo vivo un segunda oportunidad, o así lo siento...besitos niña, su
No creo en segundas oportunidades. Si la primera vez salió mal, seguramente la segunda también..y la tercera..
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