Cerda, San Valentín y Cupido
En un Mundo desconocido...
... había una vez una cerdita que caminaba por la dehesa buscando bellotas para tener el mejor jamón del mundo.
Sabía que su vida acabaría antes o después, ningún cerdo que conociera quería admitir esta realidad, pero ella era valiente y no le daba miedo desaparecer de un día para otro. Aún así quería disfrutar de la vida que le regalaba el Ser Humano.
Allí iba ella, comiendo bellotas, haciendo ejercicio y engordando a base de bien. Quería estar hermosa para el San Valentín que le tocara mientras disfrutaba también un poco de una vida sana.
Cuando menos se lo pensó, el San Valentín le llegó. Hacía mucho tiempo que le había visto y que charlaba con él en cualquier ocasión, pero Cupido llegó tarde a la cita del flechazo y con un año de retraso le insertó la flecha en el corazón a nuestra cerdita.
Nuestra cerdita estaba enamorada. Le daba igual tener el mejor jamón para el Ser Humano, quería tenerlo para San Valentín. San Valentín la apreciaba muchísimo, pero no estaba lanzado a tener una relación amorosa seria con nuestra cerdita.
Parece ser que a San Valentín una cerdita le hizo mucho daño anteriormente y, aunque está deseando quedarse con la cerdita el resto de su vida, no quiere hacerse daño a sí mismo si cerdita le abandona. Por lo que se hace el duro con ella y el insensible, cuando realmente cerdita le ha visto llorar en una ocasión y sabe que él es el mejor ser vivo del mundo.
... había una vez una cerdita que caminaba por la dehesa buscando bellotas para tener el mejor jamón del mundo.
Sabía que su vida acabaría antes o después, ningún cerdo que conociera quería admitir esta realidad, pero ella era valiente y no le daba miedo desaparecer de un día para otro. Aún así quería disfrutar de la vida que le regalaba el Ser Humano.
Allí iba ella, comiendo bellotas, haciendo ejercicio y engordando a base de bien. Quería estar hermosa para el San Valentín que le tocara mientras disfrutaba también un poco de una vida sana.
Cuando menos se lo pensó, el San Valentín le llegó. Hacía mucho tiempo que le había visto y que charlaba con él en cualquier ocasión, pero Cupido llegó tarde a la cita del flechazo y con un año de retraso le insertó la flecha en el corazón a nuestra cerdita.
Nuestra cerdita estaba enamorada. Le daba igual tener el mejor jamón para el Ser Humano, quería tenerlo para San Valentín. San Valentín la apreciaba muchísimo, pero no estaba lanzado a tener una relación amorosa seria con nuestra cerdita.
Parece ser que a San Valentín una cerdita le hizo mucho daño anteriormente y, aunque está deseando quedarse con la cerdita el resto de su vida, no quiere hacerse daño a sí mismo si cerdita le abandona. Por lo que se hace el duro con ella y el insensible, cuando realmente cerdita le ha visto llorar en una ocasión y sabe que él es el mejor ser vivo del mundo.
5 comentarios:
A todo cerdito le llega su San Martín y a toda cerdita su San Valentín y viceversa. Habrá que creer en el destino y confiar ;)
A propósito..has sido doblemente premiada.
Hola, pasándome por acá desde los doble premios de Ana. De pura curiosidad.
Esperar y esperar, se dice que cuando menos se espera llega el amor. O sea, no esperemos mejor. ;)
Saludos
jajajaja...que guay la historia¡¡¡hacia tiempo que no me pasaba, pero veo que tu forma de escribir y maravillarnos no ha cambiado¡¡¡no te preocupes que despues San valentin cede¡¡¡¡jejejejje...
Besitos belloteros¡¡¡
Muchísimas gracias por vuestras visitas. Me resulta un placer muy grande leer los comentarios.
Ana, gracias por los premios.
Luna Agua, gracias por dignarte a leerme.
Donde Duende... se te echaba de menos.
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